El silencioso maullar del gato...

Un gato lamiéndose el pelaje. La sensación de haber encontrado algo más que peregrinos en este camino. Ahora somos huellas, huellas de dedos que apuntan en la misma dirección; de talones que hunden por igual la arena cálida del camino del viento. Ahora somos aire que gritamos las mismas palabras; que empujamos el mismo diente de león, una y otra vez para despojarlo de sus preciados deseos.
Un gato tumbado en tu regazo. La sensación de saberse de nuevo libre, de volver a empezar un camino si se quiere, o de retroceder, o de saltar sobre la humeda y verde yerba, recogiendo todas sus lágrimas para hacerlas de nuevo tuyas. Mejor decidir algo antes de que se vaya de tu regazo.
Como gato pardo, mejor caminar con tus suaves almohadillas y tus afiladas uñas; decidiendo la forma de cada huella, sin adelantar intenciones. Mejor maullar sin levantar sospechas de tu identidad minina. ¿Será esta la verdadera clave del exito?... laboralmente, claro.

Ya era hora! La noche vuelve a abrazarme con su beso de amor. El día me regala a ti y me empuja en tu busqueda. Me siento libre para volver a vagar en mi.

La frase que siempre te digo...

Compendio de frases deliberadamente anónimas y cotidianas:

• Sabes de quién te estoy hablando... no?... del Moro Negro!...
• No me canso de acertar.
• En ningún sitio atan perros con longanizas.
• Quan les gosses van calentes...los triangulos son adiferentes de los cuadraos..ahhhh...
• A cojones vistos, macho seguro.
• Lo importante no es saber, lo importante es tener el teléfono del que sabe.
• Si hay dos posibilidades, la buena es la otra.
• Psee..., al igual, no me rayes profe.
• Estoy perdiendo dinero. (Estas mal pagao)
• El amor es propio.
• La suerte es de los audaces.
• Eres más de pueblo que espinete.

Iré añadiendo más...

El día siguiente a ayer...

Es curiosa la sensacion de repetir día tras día el mismo día. La sensación de cosquilleo. Echar de menos la linealidad del espacio tiempo. Sentirse un alma nómada sin tierra por la que vagar. Una mente secuestrada por las emociones. Un dolor permanente...
Creyéndose héroe en tiempos de paz, para darse cuenta que en tiempos de guerra no se lucha. Ver que quien posee el poder carece de sentidos. Que tus reglas son las reglas de nadie; tu lucha, las palabras en el desierto... Tu enemigo te espera con su espada de Damocles mecida por la brisa del odio. Notar que las aguas que hay debajo de ti te arrastran hacia la cascada y los vientos hacia la tormenta...
Así es amigos mios, los tiempos que corren obligan a tomar decisiones drásticas. El dinero lo es todo si no quieres ver los detalles más valiosos. Sobrevivir o morir...laboralmente, claro.